¿POR QUÉ DEBEMOS HACER EL BIEN?

Desde que nacemos y empezamos a tener cierto conocimiento de las cosas, nuestros padres comienzan a inculcarnos las cosas que están bien y las que están mal.

En nuestra sociedad oímos hablar de derechos, y todo derecho implica un deber. Por ser hombres tenemos unos derechos y también unos deberes, el más importante es la obligación de hacer el bien siempre.

Tenemos que comprender que el bien no todo el mundo lo entendemos de la misma manera, ya que su definición es compleja, y cada uno lo interpreta de una manera, pero siempre sin maldad, porque lo que a uno le agrada a otro puede desagradarle y considerarlo malo y viceversa. También es cierto que hay una forma de saber en cada caso qué es lo más correcto. Quien está dispuesto a hacer el bien se pregunta en cada momento qué es lo que debe hacer y elige aquello que su razón le dice que es mejor.

Hay que hacer el bien en nuestra propia familia para demostrarles lo que les quieres y tratarles como se debe, en el trabajo para ganarte el aprecio de los demás y que se vea que te implicas en ello y en la sociedad en general para no aparentar lo que no eres y así de paso ayudar a otros.

Existen personas que no conocen el hacer el bien y que hacen todo lo contrario, en estos casos a este tipo de personas se les juzga como malas personas y lo que debería hacerse es intentar hacerles comprender que por encima de todo esta el bien y que si realmente todo el mundo tuviéramos verdadera conciencia de lo que es el bien viviríamos mucho mejor porque no habría odios, ni enfados, etc.

En la sociedad otras personas cometen “males mayores”, ejemplo de ello son los

robos, los asesinatos, los fraudes,.. Como en estos momentos, eso es imposible de evitar, se ha creado un sistema jurídico para que aquellas personas que no hacen el bien tengan su penalización o sanción correspondiente.

Lo cierto es que todos deberíamos hacer el bien (pero ello no es posible) y tendríamos una sociedad en la que se viviría mucho mejor, aunque siempre, como hemos dicho anteriormente, el bien es cuestionable puesto que para todo el mundo no igual.

REDUCCIÓN DE PRESUPUESTO EN EDUCACIÓN PÚBLICA

En el curso 2011/2012 se han llevado a cabo una serie de recortes en los presupuestos para la educación pública, especialmente, en la educación secundaria.

Se ha aumentado el número de horas lectivas (de 18 a 20 horas) y por este motivo al trabajar más horas han prescindido en todos los centros de cierto número de profesores y dejado también a los profesores interinos con escasas posibilidades de impartir clases en este curso.

Con relación a los alumnos, ahora somos más compañeros en clase, no hay apenas desdobles, se han perdido las clases de apoyo a alumnos que se realizaban por las tardes, se han quitado las tutorías que teníamos los alumnos con nuestro tutor una vez a la semana, y en algunos centros hay profesores que tienen que dar clase que nada tienen que ver con su asignatura.

Todo esto motiva que la calidad de la enseñanza pública poco a poco se vaya deteriorando en beneficio de la escuela concertada y la privada.

Por estas decisiones tomadas por la Comunidad de Madrid, los profesores y también los alumnos estamos llevando a cabo una serie de movilizaciones convocadas por los sindicatos de profesores y alumnos para dar a conocer nuestro descontento con estos recortes.

Desde mi punto de vista creo que todas estas movilizaciones tienen su fundamento ya que la enseñanza va a ser la base de nuestro futuro y pienso que no se deben recortar presupuestos en educación. Por otra parte, también creo que todas estas movilizaciones nos perjudican, especialmente, a los alumnos de bachiller, de cara a la selectividad por el numero de clases que estamos perdiendo y que para recuperar el temario tendremos que ir más rápido y sin detenernos tanto.